¡Hola, Multiplicador de Laberintos!
Hemos eliminado unos cuantos errores del laberinto (no se multiplicaban correctamente) y aceitado esas ruedas giratorias ¡solo para ti!
Ahora tus bolas se deslizan más suavemente, se dividen más rápido y caen en la copa como pura poesía de rompecabezas.
Más rebote, más bolas, más momentos de ¡Sí, lo logré!
¡Gíralo. Divídelo. Llena la copa!